Quiero dedicar a los asuntos remunerados sólo ese tiempo: cinco horas, porque estoy efervescente, como una olla de druída borracho que se ha pasado con el bicarbonato y el vinagre. Mi cabeza, mi corazón y todo mi cuerpo necesitan aparcar las "okupaciones" laborales y todas sus calenturas para poder dedicarme a las mías, las que me tienen efervescente.
Necesito seguir ilustrando mi universo y poder ofrecer los nuevos cielos a quien piensa en mí para crearlos. Necesito acabar de escribir lo pendiente y mandarlo, además de vender lo que ya estaba vendido pero... que todavía nadie ha publicado, pero sobre todo ...necesito mi modo de vivir.
Debo elegir entre una jornada completa o una media jornada, sé que si elijo la segunda tendré que trabajar por el mismo precio siempre que haga falta. Y lo haré porque sí, por que quiero a mi jefe, y no como una secretaria... si no como a un hijo o algún otro desastre similar, y porque me gustan las cosas bien hechas. Pero si me contratan a media jornada, o un poquito más, seré libre para hacer o no hacer, y del otro modo no lo seré.
Plan A: de 8 a 13 horas, llamadas, números, compras, cuentas, bancos, Acces, Excell y Publiser, Calendar, busca y captura para cada bolo , diseños de documentos, programas y carteles y envío de audios. ¡Ya está! , y luego me quito el vestido de buenos días y me pongo las botas de patear y pateo con lo móviles conectados, pronto será con los dedos libres calzando sandalias, pero pateo hasta las 14.30 que me recoja mi chelista y me devuelva a comer a casa.
¿Comer? otro misterio ...pero eso queda para otra entrada.
Y la tarde, depués de descansar un poquito, volverá a ser verde y morada, llena de líneas que desdibujen unviersos reales y niños que adornen cada una de la láminas.
¡Quiero, quiero, quiero, ya no puedo sujetar más mi efervescencia Socorroooooo, no puedo más! Hoy comienza el plan A.